“Ya llegó la primavera, se acabaron los jerseys, y las chicas se liberan del aprisionamiento del corsé…” Y, entre otras cosas, invita a salir de nuestras casas para hacer un poco de deporte, para bajar la buzarda, y estar en mejor estado. Por eso, esta mañana salimos con Mary a pasear, ella con su flamante bici, y yo con mi mono.
Pasamos a buscar la bici de Mary que estaba en el deposito de los padres de ella. Lamentablemente su bici estaba totalmente desinflada, así que fuimos caminando hasta la bicicletería Canaglia para inflarla. Cuando llegamos ahí, nos dijeron que el inflador externo (el que estaba en la calle) lo habían robado (ja!, aca se afanan todo), y entramos al local. Mientras le inflaban la bici, yo me compré un casco tipo skater. Esta simpático el casquito.
Ah, con nosotros teníamos la máquina de fotos, pero no tenía pilas, así que no pudimos sacar ninguna foto. Ja!. Fuimos hasta el Rosedal, dimos algunas vueltas por ahí y luego volvimos. Fué un lindo paseo que duró más de una hora.